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La Ciencia de Invertir

Tasas de Interés y la Fórmula 1

Los amantes de la Fórmula 1 tienen claro que los neumáticos juegan un papel fundamental en este deporte de elite. Cambiarlos en el menor tiempo posible y, sobre todo, en el momento justo pueden hacer la diferencia entre ganar o perder una carrera. Ejemplos de ello, para bien o para mal, hay muchos…

Esta referencia deportiva nos sirve porque se conecta muy bien con lo que queremos plantear: las alzas de tasas de interés y el desempeño de los bonos. Como se ha visto, a partir del año 2021, y particularmente durante 2022, las tasas de interés de los bonos han tenido un incremento importante (ver imagen 1). Esto ha traído pérdidas en las carteras de renta fija, especialmente en aquellas con plazos más largos. En este contexto, algunos inversionistas podrían estar considerando reducir el plazo de su cartera de bonos, yéndose a money markets, o incluso disminuir su exposición a esta clase de activos. ¿Es una buena decisión?

El alza de las tasas de interés afecta a las carteras de renta fija en sentidos contrapuestos. Por un lado, las carteras de mayor duración pueden experimentar mayores pérdidas inmediatas en relación con aquellas de menor duración. Pero, por otro lado, mayores tasas de interés pueden conducir a mejores rendimientos esperados a futuro. Retomando el caso de la F1, los inversionistas pueden relacionar esto último con la disyuntiva que se presenta con una parada en los pits:  inmediatamente hace que el conductor retroceda del lugar en que iba; pero el mejor desempeño de sus neumáticos nuevos puede ayudarle al piloto a ganar la carrera si es que aún le quedan suficientes vueltas para alcanzar al líder.

Para ilustrar mejor la situación, tomamos un análisis realizado por Dimensional, el que considera dos escenarios para una asignación de renta fija de $100.000 con una duración de cinco años (ver imagen 2). El escenario 1 experimenta un rendimiento constante del 1% anual durante el período (tasa de interés equivalente a la que existía previo a 2022). El escenario 2, en tanto, se enfrenta a un aumento repentino en las tasas de interés del 1% al 4% (similar a lo experimentado durante 2022) y ve que su inversión cae bruscamente desde $100.000 hasta $86.000. Sin embargo, el entorno de mayor rendimiento acelera la recuperación del escenario 2: con un rendimiento del 4% anual en lugar de la tasa anterior del 1%, el valor de la cartera del escenario 2 supera al del escenario 1 en un plazo de cinco años.

A modo de corolario, recuerde algo que ya hemos señalado en otros artículos: en tiempos de alta incertidumbre -como el actual-, los inversionistas deben centrarse en las cosas que pueden controlar. La evidencia empírica demuestra que tratar de adelantarse al mercado manteniendo efectivo o acortando la duración de una cartera de bonos, con la expectativa de futuros aumentos en las tasas de interés, puede no ayudarlo a lograr sus objetivos a largo plazo.

Además, no se olvide que los mercados incorporan rápidamente nueva información sobre variables macroeconómicas como las tasas de interés e inflación. Por ello, quienes mantienen asignaciones de activos adecuadas, incluso después de incrementos en las tasas de los bonos, pueden tener una experiencia de inversión -o una salida de pits- más gratificante a futuro. Para eso, en este caso, es importante tener un horizonte de inversión de más largo plazo que la duración de su cartera de bonos.

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