Alimentación saludable versus comida chatarra… un dilema que no solo aborda un tema de la vida diaria, sino que también un aspecto que puede resultar muy útil cuando se trata de invertir dinero. Veamos por qué.
Imagínese que su almuerzo diario fuera una jugosa hamburguesa, con queso y de irresistible aroma, acompañada de una porción de crujientes papas fritas. Un panorama que sin duda resulta entretenido para compartir con amigos, pero que en caso de volverlo habitual, tarde o temprano su cuerpo resentirá y derivará en problemas de salud.
Piense, entonces, en otro tipo de menú. Podrían ser unas verduras al horno, con una porción de quínoa y un trozo de pescado. Sin duda más discreto, aburrido para algunos -parece que pocos de juntan a compartir solo “comida sana”-, pero que podría repetir muchas veces sin enfermarse.
¿Significa esto que no debo comer hamburguesas? No, pero tal vez sería mejor reservarlas para ocasiones especiales… cuando se trata de invertir ocurre algo parecido.
Hay algunos inversionistas que se tientan de manera errónea con las “hamburguesas” -el “dato” que se supone no fallará- y se preocupan de anticiparse y reaccionar a los eventos y “oportunidades” del mercado. Pero eso ha sido refutado de manera contundente por la evidencia empírica y varios destacados académicos han sido galardonados incluso con el Premio Nobel de Economía tras investigar esto a fondo.
El problema es que hay personas que tienen miedo a “quedarse fuera”, fenómeno que se conoce por sus siglas en inglés FOMO (Fear Of Missing Out), por lo que constantemente están buscando “oportunidades” de enriquecimiento rápido en todas partes. Eso hace que no hacer algo, sea mucho más difícil.
En todo caso, eso no implica ser inmune a las pérdidas del mercado. La diferencia es que cuando las cosas “aburridas” no funcionan, normalmente implica un rendimiento deficiente. Sin embargo, cuando aquellas “interesantes” y/o “entretenidas” no funcionan, usted puede perder mucho dinero (imagen 1).
Por supuesto que pueden venir momentos de ansiedad y usted necesite 
entrar a un restaurant de comida rápida: comerse una hamburguesa esporádicamente no le va a hacer mal. En inversiones pasa lo mismo. Aprovechar alguna oportunidad en el mercado le puede traer réditos por una vez; pero basar su estrategia de inversión solo en opiniones o en el “dato”, no funciona en el largo plazo.
Ahora que la comida saludable tiene cada vez más adeptos, le recomendamos que en su vida diaria -y también a la hora de invertir- se mantenga sano y aburrido…
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